Los agentes que investigan la muerte a puñaladas de Cristina Cabo, de 42 años, cuyo cadáver fue localizado el pasado domingo en su vivienda de Lugo, han detenido a un hombre. Según las fuentes consultadas por Europa Press, tiene algo más de 30 años y es colombiano.
Objetos de Cristina en casa del arrestado
Los investigadores han hallado objetos de la mujer apuñalada en Lugo en casa del único detenido y "principal sospechoso", que además estaría en España en situación irregular y podría estar planeando su huida en el momento en el que fue arrestado.
En casa del arrestado los agentes hallaron un ordenador que podría ser de la fallecida y, de hecho, según las mismas fuentes, la localización de ese equipo informático en casa del sospechoso podría ser una prueba determinante, en función de los resultados de los análisis a los que está siendo sometido por parte de los investigadores.
Las pruebas que maneja la Policía apuntan a que la mujer conoció al sospechoso por la noche y que salieron juntos de un local de ocio nocturno de la ciudad, no muy lejos del domicilio de Cristina Cabo, alrededor de las seis de la mañana.
Esas mismas fuentes puntualizaron que el sospechoso solo llevaba unos meses en España y que fue delatado por su entorno.
Caso cerrado
En declaraciones a los medios, el portavoz de la Policía Nacional de Lugo, Manuel Arias Veiga, ha ratificado que se ha producido una detención, aunque no ha proporcionado más datos sobre el detenido y ha apelado a la cautela. Por su parte, el delegado del Gobierno, José Miñones, ha apuntado que las declaraciones de familiares y amigos han sido claves para llegar a este arresto.
"Mientras no se le ponga nombre y apellidos a la persona detenida y al delito que se cometió vamos a actuar con la cautela debida y esperamos a que los investigadores nos den más información sobre este particular", ha trasladado el portavoz policial, una prudencia que ha compartido Miñones: "Tengo que ser muy reservado, ya os digo (a los medios) que lo siento. Os daremos toda la información en el momento que podamos".
Cristina Cabo tenía 42 años y regentaba un negocio en la capital lucense. En la pasada jornada las labores de investigación se habían centrado en su entorno. De hecho, las autoridades policiales trasladaron que estaban tomando declaración a amigos, vecinos y familiares de la víctima.
El portavoz policial ha destacado el "intenso trabajo" desempeñado por los agentes que llevan la investigación y ha confirmado que no se esperan más detenciones. "Con esto el caso debería quedar resuelto", ha transmitido.
"El trabajo fue muy intenso y la presión fue muy fuerte. Es un trabajo muy bien hecho y estuvo muy bien dirigido, con los resultados gratificantes que se han obtenido para la sociedad, la familia y la víctima", ha esgrimido.
Secreto de sumario
Dicho esto, ha apelado a "ser precavidos" y esperar que los agentes de la Policía Judicial continúen con las diligencias antes de proporcionar más datos por la vía oficial.
"Han sido unas horas muy intensas", ha insistido, antes de incidir en que la entrada en el calabozo se produjo esta mañana y ahora será preciso acometer el interrogatorio —que también conllevará la toma de declaración de otras personas—, antes de que el detenido quede en manos de la autoridad judicial.
También ha recordado que sobre el caso, en manos del Juzgado número 1 de Lugo, pesa el secreto de sumario.
