Veintitrés detenidos, la incautación de 460 kilos de marihuana envasada al vacío y varias armas de fuego intervenidas, entre ellas un subfusil ametrallador y más mil cartuchos, es el balance inicial de la Operación Cobradiezmos que ha permitido a la Guardia Civil desarticular una violenta banda gaditana que cultivaba marihuana y la distribuía en Galicia y el norte de Europa. Uno de los detenidos en A Coruña es el supuesto “comercial” de la organización que buscaba clientes en la comunidad gallega.

Precisamente en A Coruña fueron detenidos el pasado mes de enero dos de los integrantes de la organización afincada en Cádiz cuando transportaban 40 kilos de cogollos de marihuana. Las fuerzas antidroga los detentaron y, al verse descubiertos, los dos ocupantes del vehículo emprendieron una veloz y peligrosa fuga, si bien finalmente fueron interceptados. 

Armas encontradas en los registros. G.C.

La mayoría de los detenidos son de origen español, excepto un marroquí y un polaco, afincados en el sur de España hace años, según informan fuentes de la investigación. El grupo está formado por jóvenes de unos 30 años, pero muy violentos que se enfrentan a las fuerzas de seguridad cuando van a ser detenidos, incluso con el uso de armas de fuego que no dudan en utilizar, también de otros grupos narcos. En los doce registros practicados en Cádiz y A Coruña se les han intervenido armas corta, una pistola de calibre 9mm parabellum con silenciador, un subfusil del 22 que puede partir a un hombre por la mitad y un millar de cartuchos de distintos calibres, así como 460 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío.

La investigación comenzó el pasado mes de noviembre cuando se detectó que la red de narcos extendía sus actividades a Polonia, donde contaba con contactos para distribuir la droga. Para trasladar la marihuana utilizaban turismos o furgonetas acompañadas de vehículos lanzaderas para darles cobertura y advertirles de la presencia de controles policiales.

Contaban además con un gran aparato logístico, que les proporcionaba vehículos, pisos y almacenes donde se preparaban los envíos de marihuana. En estos lugares, el cabecilla de la organización seleccionaba las calidades del producto a enviar, según el precio que pudieran obtener de los compradores. Los narcotraficantes se abastecían tanto de marihuana cultivada en plantaciones indoor -manipuladas genéticamente-, como de plantas cultivadas a cielo abierto, -con un menor porcentaje de principio activo.

En la operación han participado guardias civiles del EDOA Cádiz, junto a OCON-SUR y Comandancia de A Coruña, CRAIN y GRS. Toda la operación ha estado tutelada por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sagunto (Valencia).