Un conductor ha tenido que abandonar su vehículo en plena autovía, a la altura del municipio ourensano de Riós, porque empezó a arder de repente. José D.F., de 68 años, viajaba por la A-52 desde Ourense hacia A Gudiña a las 12.40 horas de este sábado cuando se percató que comenzaba a salir humo del capó. Rápidamente detuvo su Maza 3 en el arcén e inmediatamente el fuego se propagó del motor al habitáculo.

El coche se convirtió en una bola de fuego en pleno kilómetro 145 de la autovía ante la curiosa mirada de otros conductores que circulaban por ese punto. Afortunadamente, el único ocupante del coche pudo escapar a tiempo y evitar sufrir daños personales. Su turismo no tuvo tanta suerte porque ha resultado siniestro total..

Para atender la incidencia se movilizaron dos dotaciones de bomberos de Verín, la Guardia Civil de Tráfico y el servicio de limpieza y mantenimiento de carreteras.