La Fundación Galega contra o Narcotráfico (FGCN) reclamará hoy en Santiago de Compostela medidas legislativas que blinden las ventas anticipadas de los inmuebles intervenidos a los narcotraficantes a raíz de operaciones contra el tráfico de drogas o el blanqueo de dinero. Lo hará en el transcurso de una jornada que se va a celebrar en la Escola Galega de Administración Pública y que organizan esta entidad y la propia FGCN.

El gerente de la fundación, Fernando Alonso, explica que la legislación española actual ya contempla la venta anticipada de los bienes muebles, como los coches o las embarcaciones, pero que en el caso del patrimonio inmobiliario las leyes son más ambiguas. La diferencia es que, en la práctica, a día de hoy se puede vender un coche o un barco meses después de que haya estallado una operación policial, y sin necesidad de esperar a que haya sentencia, mientras que en el caso de los pisos, chalés y naves industriales se espera siempre a que se agote todo el recorrido judicial.

"El resultado es que el patrimonio inmobiliario de los narcotraficantes sale a la venta entre ocho y doce años después de las operaciones. Durante todo ese tiempo, apenas ha tenido mantenimiento ni labores de conservación, por lo que se deteriora y deprecia", considera Fernando Alonso.

La realidad parece darle la razón, viendo como en anteriores subastas del Plan Nacional sobre Drogas se vendieron a precios de ganga pisos y casas intervenidos en O Salnés. En muchos casos, terminaron siendo víctimas de ataques vandálicos o de robo. La Fundación también quiere promover la cesión de determinados bienes a concellos pequeños o asociaciones. "Un vehículo de 500 euros puede no compensar sacarlo a subasta, pero puede hacerle un servicio excepcional a una organización no gubernamental local".