Una niña de cuatro años falleció el pasado jueves en su casa de Bilbao al atragantarse con un fruto seco que estaba ingiriendo. Al parecer se trataba de un anacardo. Los hechos ocurrieron el pasado día 3 por la tarde en un domicilio de la calle Andrés Eliseo Mañaricua del barrio de Miribilla, aunque no fue hasta ayer cuando el suceso salió a la luz. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos sanitarios, que intentaron reanimar a la niña sin éxito, por lo que acabó falleciendo. La pequeña se quedó sin aire tras comer un fruto seco.