La Policía Nacional encontró el domingo el cadáver de un hombre de 56 años, que llevaba muerto varias semanas en su casa, y cuya pierna derecha ya había sido devorada por su perra. Hasta el lugar acudió un indicativo policial y los Bomberos, que escucharon los ladridos de una can cuando llegaron a la puerta. Entonces, forzaron la reja de una ventana y accedieron al domicilio, en el que se encontraba el cadáver de un hombre fallecido, al que faltaba parte de un pie y de la pierna derecha, que presumiblemente se había comido la perra.