Beatriz A. R., de 40 años, volvió ayer a la casa de sus padres en O Bolo (Ourense), donde este domingo el perro de la familia la atacó a ella, a su hermana Yolanda y su cuñado Albert, y a una vecina, Matilde, que quería auxiliarlos. "Lo tuve encima, con la boca cerca de la yugular y evidentemente temí por mi vida. Pero quiero dejar claro que no era un perro violento, fue la situación", dice. La mujer, con lesiones por las mordeduras en brazos, manos y en un costado (esta última motivó su traslado en helicóptero, por precaución) se deshace en elogios al personal de emergencias y sanitario, también al del hospital de Ourense. "Su actuación fue muy rápida y cercana", valora.

El mastín, 'Sultán', tiene un año. No es de las razas consideradas potencialmente peligrosas. Está aislado en la perrera de A Rúa y en observación del veterinario, tras el requerimiento del Seprona de la Guardia Civil y a la espera de lo que decida el juzgado de Trives. Fue capturado por los agentes, Protección Civil y un funcionario de la Xunta a última hora del domingo, tras horas de laboriosa búsqueda y cerco por zona montañosa. La familia ya no lo quiere en casa tras lo ocurrido. "Había tenido reacciones de gruñir, pero en ningún momento había pasado algo así. Esto se salió de madre, se complicó y nos pudo haber complicado la vida a todos, pero el perro no era violento, intentaba defender la casa", afirma la hija del propietario.

Su hermana, también herida, había traído hace unos días una perra en celo desde Vigo, donde reside. El mastín "empezó a coger celos por los perros de los vecinos y el olor de la perra. Estábamos en una huerta y como mi cuñado había estado con ella, lo atacó. Yo intenté defenderlo y se tiró encima de mí. Me empezó a morder las manos, lo tuve encima mucho rato, si me hubiera querido matar...tuve la cabeza encima de la yugular. Era irracional, estaba fuera de sí por esa circunstancia. Aunque sea un animal de casa, solo venimos en vacaciones [Beatriz reside en Barcelona] y es imprevisible lo que pueda hacer en una situación así", dice.

Ya en casa tras recibir el alta médico, el resto de heridos también se recuperan tras ser asistidos.

El Seprona lleva las diligencias y las presentará en el juzgado por las lesiones sufridas por cuatro personas. Investiga si hay delito y tomará declaraciones. "El dueño debe adoptar las medidas de diligencias necesarias y es responsable de los daños que genere. El perro no estaba identificado con microchip. Hay que recordar las obligaciones de la ley 4/2017 de identificarlos así como sobre la tenencia de un animal, adoptando medidas en todo caso, no solo cuando existe riesgo, bajo el control y responsabilidad de las personas propietarias o poseedoras de los mismos, de cara a evitar daños", subraya el teniente jefe del Seprona en la provincia de Ourense, Pablo Medela.