El vigués B. P. A. acumula un total de 30 detenciones a sus 53 años. El domingo por la tarde atracó presuntamente una céntrica farmacia, la del tramo inicial de la Rúa do Progreso, que está a pocos metros del Pazo de Xustiza y de la nueva sede de la Policía Autonómica. A las 16.45 horas entró mientras estaban en la trastienda, dijo que estaba "muy mal" cuando fue sorprendido e intimidó a dos empleadas con una navaja para robar 1.855 euros. A una de ellas llegó a agarrarla por un brazo detrás del mostrador. Ayer la magistrada en funciones de guardia decretó su ingreso en prisión preventiva, tras la petición de la fiscal. El detenido fue identificado por las víctimas y además lo delatan las imágenes de las cámaras de seguridad del local. Se enfrentará a un juicio por delito de robo con violencia e intimidación en establecimiento abierto al público.

Según la comisaría de Ourense, las trabajadores se encontraban en la parte trasera del establecimiento sobre las 16.45 horas de la tarde del pasado domingo. Escucharon a una persona entrando en el establecimiento y salieron a atenderla. Presuntamente, el atracador se introdujo en el mostrador a punta de navaja y sujetó a la trabajadora por los brazos mientras le pedía que le diera el dinero de la caja registradora porque "estaba muy mal".

Esa profesional no tenía las llaves y el individuo la condujo a la trastienda, donde seguía su compañera. Una vez que tuvo acceso a las llaves, el ladrón se apoderó del dinero de la recaudación, que ascendía a 1.855 euros.