Una joven de 15 años fu e asesinada por su secuestrador al tardar 19 horas la policía rumana en atender a las repetidas llamadas que la víctima había realizado denunciando su rapto y violación y solicitando auxilio. Miembros de la sociedad civil y una multitud de usuarios en las redes sociales critican desde el pasado viernes a las autoridades y achacan su ineficacia a la corrupción, la falta de personal y de tecnología adecuada y otras carencias. Centenares de personas se concentraron durante el fin de semana en Bucarest y otras ciudades.