El Camino de Santiago atrae desde la Edad Media a millares de peregrinos de todo el mundo desde Roncesvalles a Compostela y el conocido como camino francés es sin duda el más transitado. Por eso, también resulta apetecible para algunos amigos de lo ajeno. Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra ha permitido desmantelar una banda dedicada a robar en los albergues de Navarra, La Rioja, Burgos, León, Cantabria, Palencia, Pontevedra, Asturias, Lugo y A Coruña.
En total hay cinco detenidos y otras siete personas imputadas como investigadas. El cabecilla del grupo, con base de operaciones en Bilbao donde residen los arrestados, tenía orden de alejamiento de todos los albergues del Camino de Santiago, pero la quebrantó y un juzgado de la localidad navarra de Estella le ha enviado ahora a prisión provisional tras ser detenido de nuevo.
Las fuerzas de seguridad consideran esclarecidos 108 robos y hurtos cometidos por los doce integrantes de la banda en apenas cuatro meses a lo largo de todo el Camino y han recuperado 66 terminales móviles sustraídas a los peregrinos que vendían después en un establecimiento bilbaíno de objetos de segunda mano. El líder de la banda, según al investigación, desplazaba al resto de integrantes pro distintos albergues y les pagaba bien con dinero o con droga.
La oleada de robos a peregrinos en los albergues de Navarra puso en marcha la Operación Gasajo. Los agentes descubrieron que en algunos casos los ladrones simulaban ser peregrinos y se hospedaban en los albergues como tales. Una vez dentro, facilitaban por la noche el acceso a otros integrantes del grupo. Entonces, de forma rápida, hurtaban todos los efectos y dinero posible. En otras ocasiones, aprovechaban las horas de máxima afluencia en los hospedajes para robar todo aquello que tuviera valor, como dinero, joyas, enseres y terminales móviles.
Moviéndose por el Camino de Santiago, su activad no se centraba solo en los albergues de peregrinos, sino que también operaban en cuanto centro de salud y hospitales encontraban a su paso. En estos casos se mezclaban con los usuarios y actuaban al descuido, llevándose carteras y cualquier objeto de valor. También accedieron a varias obras y vaciaron las taquillas de los trabajadores.
Hospital de Santiago
A la banda vasca desarticulada se le atribuyen al menos una docena de delitos durante sus periplos por Galicia, donde también accedieron al Hospital de Santiago para realizar algunos robos. Así, se les atribuyen varios robos y hurtos en albergue de Pontevedra; otros tres en O Pino; siete delitos en el albergue de Arzúa, y dos en Pedrafita do Cebreiro en Lugo.
Detenidos e investigados, según informó ayer la Guardia Civil, se encuentran a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estella, excepto el cabecilla que entró en prisión preventiva tras una segunda detención a principios de este mes por hechos similares pese a tener prohibido acercarse a los albergues de todo el Camino de Santiago como medida cautelar.
