"¿Por qué hay unas desapariciones y víctimas de primera y otras de segunda? Nos sentimos discriminados". En el cuarto aniversario del asesinato de la ourensana Socorro Pérez, cuya causa judicial lleva 11 meses archivada provisionalmente, la familia se reunió ayer en el cementerio para recordarla, pedir justicia y criticar la desatención de las autoridades. Los allegados censuran un "abandono patente" de autoridades y denuncian "un agravio comparativo" con otros casos de crímenes. La familia se aferra ahora a "un golpe de suerte" que permita a los investigadores esclarecer este caso tras cuestionar la falta de diligencia que hubo por parte de la policía para con este suceso respecto a otros más recientes.