El único acusado de un atraco bancario en Vigo en julio de 2017, que perpetraron dos hombres armados con cuchillos y con el rostro cubierto, ha sido absuelto por el Juzgado de lo Penal 3 por la "fragilidad" del reconocimiento (por la ropa) que hicieron los testigos tanto a nivel fotográfico como en la propia sala de vistas. En el lugar no aparecieran restos biológicos ni huellas dactilares del acusado. La magistrada basa su absolución en que llevaba una vestimenta muy habitual y en que el hombre podía estar en la zona pues reside allí.