La aerolínea Ethiopian Airlines informó que las pruebas de ADN de los restos de los 157 ocupantes fallecidos del vuelo que se estrelló el domingo nada más despegar de Adis Abeba el pasado fin de semana se pueden demorar hasta seis meses. Entre ellos se encontraba Pilar Martínez Docampo, la canguesa de 32 años que acudía a Nairobi para trabajar como cooperante durante unas semanas impartiendo clases de inglés a niños.

De momento, el equipo de investigadores en París comenzó a examinar las grabadoras de las "cajas negras" recuperadas del siniestro.

Mientras las familias esperan los resultados de la investigación, Ethiopian Airlines planea celebrar una misa el domingo en Adis Abeba, en Kidist Selassie, o la Catedral de la Santísima Trinidad. "La compañía nos dijo que nos darían un kilo (de tierra) cada uno para su entierro en la Iglesia Selassie para un funeral que organizarán", afirma el familiar de uno de los fallecidos.