La Audiencia Nacional ha impuesto penas mínimas a la organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas liderada por el exjefe de seguridad del Playa Club de A Coruña en la época de Lendoiro al frente del Deportivo, Miguel Ángel González López, apodado "Messi", tras la confesión en la vista oral de casi todos los procesados. El cabecilla de la banda convirtió a un grupo de conocidos del mundo de la noche dedicados a la venta de pequeñas dosis de cocaína a las puertas de locales coruñeses de hostelería (a 13 de los procesados se les ha reconocido la atenuante de toxicomanía) en una organización muy jerarquizada y se lanzó al tráfico de drogas a gran escala.

Así, entablaron contactos con traficantes extranjeros -latinoamericanos y albaneses-, e introdujeron cocaína mediante contenedores por el Puerto de Vigo -donde contaban con la colaboración de un guardia civil juzgado con ellos- y también por vía aérea por Londres, París y Ámsterdam, para lo que utilizaban "mulas" que llegaban con la droga al aeropuerto de Barajas.

La mayoría de los veinte procesados en la Audiencia Nacional admitieron su participación en la trama, lo que permitió reducir las penas solicitadas inicialmente por la Fiscalía Antidroga a menos de la mitad. La condena más alta, 6 años y un día de prisión y 100.000 euros de multa, es para Miguel Ángel González, que afrontaba 22 años inicialmente y 200.000 euros. Sus lugartenientes han sido condenados a penas de 4 años y seis meses de prisión y la misma cuantía de multa que el jefe.

El guardia civil destinado en el Puerto de Vigo, M.M.V.G., encargado de facilitarles el tránsito de la entrada de contenedores enviados desde Perú y Ecuador con mochilas de cocaína, lo que se conoce como gancho ciego-, que afrontaba 10 años de cárcel, ha sido condenado a la pena de 3 años, cuatro meses y 16 días de prisión y multa de 75.000 euros por un delito continuado contra la salud pública de sustancia que causa grave daño a la salud en cantidad de notoria importancia. Además, se le aplica la accesoria de suspensión de empleo público e inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

El Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO), de la Guardia Civil, desmanteló la banda en marzo de 2015 tras seguirles la pista durante más de dos años. Una gran operación contra una red de narcos vigueses en 2013, a la que se incautó una tonelada de cocaína en O Porriño, puso al equipo antidroga sobre la pista de la organización asentada en A Coruña. Fue la primer vez que los agente escucharon el nombre de "Messi".

La red, de la que formaban parte también vecinos de Vilanova, Vilagarcía y Cangas, además de introducir cocaína por vía marítima y aérea, adulteraba y distribuía sustancias estupefacientes a nivel nacional, también hachís y drogas sintéticas de las que se abastecían en Cataluña. La sentencia de la Audiencia Nacional decomisa una decena de vehículos, varios de ellos preparados en el taller de uno de los condenados, con fondos ocultos para el transporte de estupefacientes. Los distribuidores de hachís han sido condenados apenas de 9 meses por tratarse de sustancias que no causan grave daño a la salud.