Entre el sinfín de fórmulas para lavar dinero del narcotráfico, la Agencia Tributaria acaba de dar con una del todo novedosa en Galicia. Lo hizo en la segunda fase de la Operación Zebra, que dirige la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Lugo Pilar de Lara. Porque por primera vez se desarticuló una red por blanquear bienes de la droga con inversiones en el sector forestal. Con esto y otras modalidades, como introducirse en el negocio funerario y de pólizas de vida, se estima que blanquearon tres millones de euros.

El principal investigado ahora es A.C.F., vecino de Fene (A Coruña). Los investigadores hallaron "vínculos claros" entre este hombre y Jorge C.P. y Natalia I.R., con domicilio entre Asturias y Lugo y que centralizaron las pesquisas en la primera fase, cuando se descubrió una presunta trama con ramificación en territorios offshore a la que se atribuyó el lavado de 10 millones de euros con empresas y testaferros. Pues A.C.F., según la Agencia Tributaria, era supuestamente uno de los principales suministradores de la pareja, a los que a su vez también adquiría cocaína y heroína.

Tras ser detenido a bordo de un Mercedes donde ocultaba 70.000 euros -después se incautarían otros 238.000 en su casa-, los efectivos se centraron en indagar en su patrimonio. En las pesquisas también están investigadas la expareja y la actual mujer de A.C.F., de las que se habría servido "para ocultar la titularidad real de sus bienes". A nombre de la última, por ejemplo, había fincas dedicadas a plantación de monte. Y es que "la principal novedad de esta investigación", tal y como se destaca en un comunicado, es la supuesta utilización del negocio forestal para el blanqueo.

"Por primera vez se ha detectado un volumen relevante de inversiones en el sector agroforestal gallego con fondos procedentes presuntamente del narcotráfico", se indica. No parecía mal negocio, ya que estas inversiones, fundamentalmente pinos y eucaliptos como era el caso, "ofrecen una especial revaloración en el transcurso del tiempo".

Así que tras una laboriosa investigación, con medios aéreos, aplicaciones informáticas o información catastral, se identificaron 111 hectáreas de terreno situadas en As Pontes de García Rodríguez (A Coruña) y Muras (Lugo) que el detenido destinaba a plantación de monte. Las fincas, que han sido intervenidas, fueron valorados en 445.000 euros. Y eso sin tener en cuenta el rendimiento de la madera plantada.

Y la Operación Zebra no ha tocado todavía a su fin. La juez Pilar de Lara mantiene ahora abierta una tercera fase.