Carlos R. R., constructor acusado de orquestar dos veces el secuestro de un conocido abogado de Ourense y de su familia, sostuvo ayer en su interrogatorio que "jamás, nunca" planeó retener al letrado, a su mujer o a su hija pequeña para recuperar una supuesta deuda, tras haberle vendido unos terrenos para construir unos chalés, impago que el profesional niega. "Estaba desesperado. Traté la mediación de una persona para que fuera a cobrar, nunca a secuestrar", afirmó el encausado. "Nunca, nunca", enfatizó.

Pero la testigo con la que contactó en Vilagarcía, para que junto a otro hombre retuvieran presuntamente a la familia, asegura que efectivamente ese era el plan y que el hombre le dio un adelanto de 500 euros.