Una jueza de Cambados tomó ayer declaración a la exdirectora de la residencia geriátrica de Ribadumia, y a tres trabajadores -una enfermera y dos auxiliares-, como investigados por un presunto delito de homicidio por imprudencia. La causa se abrió por la muerte en el geriátrico de una mujer de 85 años que sufrió una caída y que fallecería al día siguiente.