Un hombre admitió ayer en el Juzgado de Penal 1 de Vigo que utilizaba a su hijo de 8 años de edad para robar en diversos establecimientos. Su confesión le permitió alcanzar un acuerdo de conformidad y así rebajar la pena que inicialmente solicitaba la Fiscalía: 3 años de prisión por un delito continuado de hurto con utilización de menores de 16 años e inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad durante el tiempo de la condena.

El hombre, identificado como AJ.G.J. y con antecedentes por hechos similares tras ser condenado en Ferrol, reconoció que con intención "de obtener un beneficio económico de carácter ilícito y en ejecución de un plan preconcebido", y "utilizando a su hijo de 8 años al que daba instrucciones para ejecutar o facilitar los robos", cometió varios hurtos.

Así, el 20 de enero de 2017, sobre las ocho de la tarde, entraron ambos en un establecimiento de motos. Dio instrucciones al niño para que accediese a la zona de oficinas y despacho para que sustrajera lo que encontrase de valor. El menor se hizo con un iPhone, propiedad de un empleado del establecimiento que estaba guardado debajo de la caja registradora y que fue valorado en 145 euro.

En otra ocasión, el acusado entró con su hijo menor en un establecimiento de deportes en la Gran Vía. Aprovechó que el dependiente se encontraba al fondo de la tienda para sustraer 1.880 euros, indicándole al niño que se situara de forma que entorpeciese la visión del empleado. Después se acercó al menor y guardó el dinero en la zona de los genitales, saliendo ambos del establecimiento, según recoge el escrito de acusación.

El Ministerio Público le imputó un delito de hurto continuado, además de incumplir gravemente los deberes inherentes a la patria potestad. El acuerdo de conformidad incluye además de pena de cárcel, que indemnice al propietario del iPhone en 175 euros y a la tienda de deportes en los 1.880 euros que sustrajo.