La presencia en Colombia de varios sujetos de origen gallego para negociar la adquisición de una gran partida cocaína desencadenó la "Operación Poseidón". Este es el nombre con el que ha sido bautizado el último gran golpe al narcotráfico en Galicia, un dispositivo que permitió detener a 15 personas, de las que 10 fueron enviadas a prisión, y decomisar en un chalé de Pontevedra 650 kilos de droga el pasado jueves.

Fue el Cuerpo Técnico de Investigación (TI) de Colombia y la DA Americana las que dieron la alerta a las autoridades españolas de la presencia de este grupo de gallegos en Sudamérica, algunos de ellos viejos conocidos de la Policía antidroga. A partir de ahí, la Brigada Central de Estupefacientes comenzó una investigación con el apoyo del Greco-Galicia que permitió identificar a varias de las personas implicadas en diferentes puntos de España. Varios de ellos en Madrid, así como en Ourense y diferentes localidades de la comarca de O Salnés, una de ellas Ribadumia donde se intervinieron unos 50.000 euros en un zulo.

En el grupo de gallegos se encuentra el ourensano, Jorge G. C., a quien la Policía Nacional atribuye este papel de "nexo" entre los colombianos y gallegos. Él y otras personas próximas habrían viajado a Colombia. Cabe recordar ya se había visto implicado en la operación que permitió incautar tres toneladas de cocaína a bordo del pesquero "Riptide", pero finalmente se retiró la acusación en su contra y no llegó a ser juzgado.

Avanzadas las investigaciones, los agentes pudieron averiguar que la droga que iba a ser intercambiada se guardaba en este chalé de Pontevedra que había sido alquilado recientemente por miembros de la organización. En este punto, los agentes se centraron en conseguir toda la información necesaria para lograr abortar la distribución de cocaína por España.

Es por ello que, cuando comprobaron que el día elegido para hacer el intercambio era el pasado jueves, no les quedó más remedio que intervenir. Así, se establecieron varios dispositivos que permitieron detener a los investigados en Ribadumia, Pontevedra y Madrid. En el caso del chalé en la avenida de Buenos Aires comprobaron como un turismo y una furgoneta se adentraban en la vivienda por lo que "ante las sospechas de que efectivamente la droga iba a ser rescatada de la guardería", un equipo de los GEO asaltó el inmueble y descubrió a los arrestados cuando estaban en plena faena, ocultando la droga en un compartimento secreto de un turismo caleteado.

Con todo, la operación deja todavía algunos cabos sueltos. Los colombianos detenidos son los notarios del cártel propietario de la droga en origen que venían a dar fe de que la operación discurría sin incidencias. En cuanto a los gallegos, se cree que formaban parte de la rama operativa de la organización de las Rías Baixas, así como de enlace con los sudamericanos, pero se cree, por ejemplo, que todavía habrá que investigar quien estaba detrás de la parte financiera.