El acusado de herir de gravedad a su inquilino con una navaja de 10 centímetros, con iniciales E.C.B., aceptó ayer en el juicio en A Coruña la autoría de los hechos y la pena de tres años y medio en prisión impuesta por el juez, así como recibir tratamiento médico por la esquizofrenia paranoide que sufre y que ha sido considerada como atenuante.

Según se recogía en el escrito de la Fiscalía, que pedía inicialmente seis años de prisión, la enfermedad que sufre "limitaba o dificultaba" su voluntad, pero "no la comprometía gravemente ni la abolía o anulaba".

Según el relato del Ministerio Fiscal, el condenado vivía en una vivienda alquilada en la ronda de Outeiro que subarrendaba a otras personas, entre ellas F.R.R., al que, a principios de enero de año, en el pasillo de la casa le espetó: "Tú estás ilegal, me tienes que pagar". Justo después, le asestó varios navajazos, entre ellos uno en el brazo izquierdo y otro en el hemitórax izquierda, que le provocaron varios días de ingreso hospitalario y tratamiento médico posterior. Fue la pareja del agredido la que lo socorrió, ya que el acusado había salido de casa. Cuando los agentes de la Policía aún estaban en el domicilio, volvió, fue arrestado y tras su paso a disposición judicial fue ordenado su ingreso en prisión provisional.