Los nueve alpinistas de una expedición surcoreana murieron en el monte Gurja de Nepal debido a una fuerte tormenta de nieve que devastó su campamento, una de las peores tragedias del alpinismo en el Himalaya de los últimos años. Los cuerpos -cinco surcoreanos y cuatro guías nepalíes-- fueron localizados entre los escombros de su campamento.