La Agencia Tributaria ha desarticulado una gran organización de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico con sede en Galicia y Asturias y ramificaciones en territorios offshore y de baja tributación. La operación Zebra afecta a un entramado de 24 personas y 14 sociedades, acusado de blanquear 10 millones de euros con un variado esquema de lavado. Éste incluía una red de empresas y testaferros en Bahamas, Luxemburgo y Macao, y contaba con la colaboración de empleados de entidades financieras de Andorra, Suiza y Portugal. El caso, bajo la dirección de la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Lugo Pilar de Lara, tuvo la colaboración de las fiscalías de Ginebra, Lisboa y Andorra.

La operación arrancó en junio de 2014, cuando los investigadores detectaron una red tráfico de drogas dirigida por una pareja, J.C.P., con antecedentes por narcotráfico, y N.I.R., con domicilio entre la localidad asturiana de Oviedo y la lucense de Quiroga. Casi un año después, en abril de 2015, fueron detenidos por la presunta autoría de delitos contra la salud pública, blanqueo, contra la Hacienda Pública y otros conexos. En ese momento también se hicieron registros en España y Suiza, en domicilios de los investigados y en las sedes sociales de los gestores que les asesoraban.

A partir de entonces, se comenzó a desentrañar el entramado que se había ido urdiendo para blanquear el dinero presuntamente obtenido del narcotráfico. Según la Agencia Tributaria, el principal investigado, J.C.P., ocultaba su patrimonio con la colaboración de familiares y con la creación de un entramado con sociedades radicadas en España, Bahamas y Luxemburgo, así como cuentas bancarias en Macao y la propia Bahamas. Para ello, habría contado con el asesoramiento de un fiduciario suizo y una gestoría de Monforte de Lemos, en Lugo, además de con la colaboración de empleados de bancos de Andorra, Suiza y Portugal.

El dinero de procedencia ilícita se colocaba en las cuentas en el extranjero y posteriormente la red lo devolvía a España con varias técnicas de blanqueo para su inversión en bienes. También utilizaban para el lavado la compra de números de lotería premiados, método que les permitió blanquear 370.000 euros.

Durante la investigación fueron trabados (anotación preventiva) más de 40 bienes inmuebles en Oviedo, Marbella, Lugo, Quiroga y Monforte, que se hallaban en unos casos bajo titularidad de los investigados y, en otros, a nombre de sociedades o allegados usados como testaferros.

Asimismo, al principal investigado se le intervinieron seis vehículos de alta gama (un Porsche, dos Audi y tres Mercedes), valorados en más de 350.000 euros, algunos de los cuales habían sido dotados de espacios ocultos o caletas, para ocultar dinero o estupefacientes. En los registros fueron descubiertas igualmente joyas y dinero en efectivo.

Bloqueo de cuentas

También se ordenó el bloqueo de decenas de cuentas bancarias por un saldo global de más de seis millones de euros: en España, Suiza, Andorra y otros puntos donde actuaba la organización. Estas medidas fueron posible gracias a comisiones rogatorias internacionales. Las medidas cautelares fueron tramitadas con urgencia para evitar la desaparición de los fondos.

Las pesquisas siguen. La operación continúa abierta y se está analizando la documentación recibida a partir de las distintas comisiones libradas por la magistrada Pilar de Lara.