La violencia machista vivió ayer una de sus jornadas más negras en España. En menos de 24 horas dos niñas fueron asesinadas por su padre, con el único objetivo de infligir el mayor daño posible a su madre, y dos mujeres murieron a manos de sus parejas.

En la localidad granadina de Maracena, una mujer de 39 años era apuñalada hasta la muerte por su ex pareja, de 49 años. La mató en el domicilio de ella y la encontraron tendida en medio de un gran charco de sangre. A su lado su asesino, que fue detenido. Tenían un hijo en común de 12 años.

Eran las diez de la mañana cuando se tenía constancia del crimen. La propia víctima habría telefoneado a los servicios de Emerxencia para pedir auxilio, si bien cuando los sanitarios llegaron solo pudieron certificar su muerte.

Poco después del mediodía, sobre las 13.30 horas, la Ertzaintza localizaba en una vivienda de Bilbao el cuerpo sin vida de Maguette Mbeugou, una joven madre de origen africano que tenía dos niñas de menos de 5 años. La habían degollado delante de ellas. El compañero sentimental de la víctima fue detenido horas después en la localidad de Mutriku por el crimen.

El Rey Felipe VI y representantes de todos los partidos políticos hicieron pública ayer su repulsa por estos crímenes machistas y mostraron su apoyo a las familias de las víctimas. Las concentraciones se sucedieron por toda España.