Una madre ha demandado a la empresa fabricante de un móvil cuya batería explotó en la mano de su hijo de 10 años, así como a la operadora del servicio de telefonía a través de la cual había adquirido el teléfono, según información de la Cadena SER. El suceso se produjo el 7 de agosto en Burgos, cuando la batería del teléfono comenzó a arder mientras el niño lo usaba y le causó quemaduras "serias".