La Audiencia Provincial de A Coruña condena a 11 años y un mes de prisión al brujo de 45 años acusado de abusar de una menor de 12 años, hija de unos amigos. El tribunal absolvió a la madre de la niña, para la que el fiscal pedía la misma pena, al entender que no puede acreditarse que conociese los hechos.

El hombre, además, no podrá comunicarse con la víctima durante los próximos siete años ni acercarse a menos de 500 metros de su domicilio.

Los hechos se remontan a 2013, cuando los padres de la niña abrieron un local y un antiguo amigo les ayudó a llevarlo. Consiguió ganarse la confianza de la mujer, aficionada a la astrología y temas esotéricos, mandándole correos electrónicos en los que se hacía pasar por un vidente que había heredado los poderes de un chamán muerto.