El juicio que estaba programado para tres días en la Audiencia Provincial de Ourense se resolvió en menos de una hora. Los once procesados que se sentaron ayer en el banquillo de los acusados por haber cometido delitos contra la salud pública por tráfico de drogas, en concreto de cocaína y hachís, reconocían ser los autores de los hechos durante la vista oral, en la que aceptaron penas de hasta tres años y medio de prisión.

La petición inicial de la Fiscalía incluía condenas de entre 2 años y 10 años de prisión por delitos de pertenencia a un grupo criminal organizado y por blanqueo de capitales, además del ilícito de tráfico de drogas.

Pero al final, los acusados llegaron a un acuerdo entre las partes lo que propició que no se llegara a celebrar un juicio al retirar la Fiscalía ambas acusaciones al entender que no había pruebas suficientes para mantener dicha acusación.