El cuerpo de la joven ourensana Andrea Domínguez que se ahogó en la playa de Riazor en la madrugada del Viernes Santo apareció ayer por la mañana en la zona donde había desaparecido hace diez días. El aviso a los servicios de emergencia de un vecino que desde tierra avistó un cuerpo flotando en el mar, activó el operativo de rescate de los efectivos acuáticos de los bomberos, que ayer habían retomado la búsqueda tras una semana y media sin poder localizar a la desaparecida.

Fuentes extraoficiales señalaron dos horas después que el cuerpo encontrado era el de la joven de 22 años. La concejal de Seguridad, Rocío Fraga, manifestó que no informaría sobre su identidad hasta recibir las conclusiones de la autopsia. El alcalde, Xulio Ferreiro, ratificó q+ue el cuerpo era el de la chica por la tarde en el pleno, donde transmitió condolencias a su familia y agradeció las labores de búsqueda a quienes participaron en los dispositivos de estos días.

La joven fue arrastrada por una ola en la madrugada del pasado 30 de marzo tras meterse en el agua en la zona rocosa de la coraza que separa las playas del Orzán y Riazor cuando estaba con unos amigos. Uno de ellos relató a este periódico un día después del suceso que la desaparecida había alcanzado el mar minutos antes y que entre todos consiguieron sacarla del agua, pero que una ola se la llevó cuando insistió en volver.

Tras diez días de búsqueda por parte de distintos cuerpos de seguridad apareció ayer flotando a 200 metros de donde había desaparecido. Los bomberos recuperaron el cuerpo del mar y lo trasladaron al muelle de Oza, desde donde fue llevado al Instituto Anatómico Forense para que se le practicase la autopsia. Los padres de la chica conocieron la noticia de la aparición del cadáver por los medios de comunicación, según Fraga.