Un hombre de 53 años fue detenido en Alemania como sospechoso de haber envenenado tarros de comida para bebés y amenazar con contaminar más productos si no recibía millones de euros. En la casa del detenido, un alemán con problemas psicológicos y al que calificaron de "solitario" y "excéntrico", se hallaron restos de etilenglicol, el compuesto químico incoloro y ligeramente dulce que se utilizó para contaminar los tarros de comida infantil. Las autoridades decretaron para él prisión provisional.