La Policía Nacional desarticuló una red que se dedicaba a estafar a empresas mediante el timo del nazareno desde el año 2014. El grupo llegó a defraudar medio millón de euros a mercantiles de hasta 18 provincias españolas utilizando para ello ocho empresas que no tenían actividad alguna.

La organización, según la Policía, realizaba pedidos de productos alimenticios como carnes, bebidas o pescado, que no pagaban a los proveedores y que luego comercializaban a precios "muy competitivos" en Gran Canaria. Las empresas que elegían para realizar este timo contaban con un seguro contratado que les cubría la operación en caso de impago, siendo las aseguradoras las grandes perjudicadas del fraude. Las pesquisas comenzaron por una estafa de casi 20.000 euros cometida por una firma de Jaén.