La Guardia Civil de Murcia detuvo el pasado miércoles en la autovía A-7, en el municipio de Librilla, al conductor de un autobús con 40 pasajeros de nacionalidad china abordo, por sextuplicar la tasa máxima de alcoholemia permitida. La trabajadora de un área de descanso vio al chófer con aparentes síntomas de encontrarse embriagado. Una vez fuera de la calzada, los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia, en las que arrojó un resultado positivo de 1,02 y 0,99 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El autobús quedó inmovilizado y a los pasajeros se les proporcionó otro vehículo. El piloto fue detenido por un supuesto delito de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia.