El Tribunal Supremo ha confirmado las penas impuestas a los cuatro chabolistas condenados por explotar a indigentes y esclavizarlos en la Conservera Celta y Ledoño (Culleredo). Dos fueron sentenciados a 36 y a 35 años y medio de prisión, respectivamente, por delitos de trata de seres humanos, tratos degradantes, lesiones, hurto y tenencia ilícita de armas. Las esposas de los dos imputados también han visto confirmadas las penas: 6 meses de prisión por un delito de trato degradante, en un caso, y, en el otro, un año de prisión por tenencia ilícita de armas.

" El verdadero propósito de los procesados era tener a su exclusiva disposición a personas desvalidas, no solo para realizar trabajos para ellos sin recibir a cambio ninguna remuneración, sino para lucrarse de las pensiones o ayudas sociales de las que fueran o pudieran ser beneficiarias", concluyó el alto tribunal provincial en la sentencia emitida en septiembre.

Este caso se descubrió en 2015 a raíz de la denuncia de un sin techo que dormía en el portal de una zapatería de San Andrés.