No solo en los restaurantes de León y Ponferrada existen los "simpas". Un hostelero pontevedrés vivió en sus propias carnes lo que es quedarse sin cobrar el precio de un banquete de primera comunión después de celebrar la comida. El juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra acogió esta vista oral en la que el acusado, R. G. E., reconoció los hechos y aceptó una pena de seis meses de prisión como autor de un delito de estafa.

El acusado reconoció como ciertos los hechos que recogía en su escrito el Ministerio Fiscal, según el cual acordó "verbalmente" con el director del Hotel Restaurante Virgen del Camino una comida para celebrar la primera comunión de su hija el pasado año.

El banquete se celebró con total normalidad y, aunque no trascendió el número exacto de invitados, sí que la Fiscalía detalla que el coste del convite ascendió a 704 euros. Aunque el acusado manifestó que "pasaría más tarde a pagar", lo cierto es que nunca regresó al local hostelero y, pese a que se requirió el pago en varias ocasiones, al final el empresario tuvo que acudir al juzgado y el caso se llevó por la vía penal.