La Fiscalía de Menores de Ourense tendrá que valorar lo ocurrido este fin de semana respecto a la protección de un menor cuya madre dejó al cuidado de una amiga mientras ella acudía a su puesto de trabajo. El pequeño estuvo sólo todo el día en la vivienda de un edificio de la calle Portocarreiro y fue su llanto continuado lo que llamó la atención de los vecinos que acabaron llamando a la policía.

El pequeño, de tan solo cinco años, tuvo que ser rescatado por los bomberos, que accedieron a la vivienda del tercer piso por la ventana, utilizando el camión escalera. El pequeño estaba nervioso y asustado y no dejaba de llamar a su madre.

La Policía Autonómica, que se hizo cargo de la incidencia por tratarse de un menor, pondrá hoy en conocimiento de la Fiscalía de Menores lo sucedido, ya que el menor ha estado todo el día desprotegido y sin los cuidados básicos. Según relató una vecina que pudo hablar con él, no había comido nada y tenía hambre.

El departamento de Vicepresidencia de la Xunta confirmó ayer que el pequeño no ha sido tutelado por la Consellería de Política Social y que seguirá con su madre. Ésta estaba trabajando cuando se produjeron los hechos y había dejado a su hijo al cuidado de esta mujer. Esta persona que lo cuidaba abandonó la vivienda a las 12.00 horas y no regresó en todo el día, dejando en su casa al pequeño con la puerta cerrada con llave.

El menor se quedó tranquilo cuando fue rescatado por los bomberos y entregado a su madre, una vez localizada.