La aparición de dos botellas con líquido en su interior en un portal de la céntrica calle Urzáiz de Vigo, en la zona de Los Llorones, levantó ayer todas las alarmas y motivó un enorme despliegue de medios de emergencia en la zona, entre ellos de varios grupos de la Policía Nacional, como la unidad de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax). Pese a las alertas iniciales, fuentes policiales señalaron que los primeros datos apuntan a que no se trata de ninguna sustancia combustible o inflamable y, a falta de realizar un análisis más exhaustivo del líquido hallado, se presume que podría ser de tipo corrosivo. La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de las pesquisas, atribuye lo ocurrido a un presumible acto vandálico o gamberrada y trabaja para tratar de identificar al autor o autores de los hechos.

La alerta saltaba minutos después de las cuatro de la tarde, cuando se recibió el aviso de que en el portal del edificio ubicado a la altura del número 115 de la calle Urzáiz de Vigo había dos botellas con un líquido sin identificar en su interior y que se había producido una pequeña explosión, existiendo una considerable humareda. De inmediato, hasta el punto se movilizó un dispositivo en el que, entre otros, participaron los bomberos -que sofocaron el humo y echaron absorbente en la zona-, la Policía Local, el 061 y la Policía Nacional, que se hizo cargo de las indagaciones y movilizó al punto a agentes del grupo de la Científica, además de al Tedax. La zona, muy transitada y en la que hay numerosos comercios, tuvo que ser acordonada mientras se procedió a un primer análisis y retirada de la sustancia.

La confusión sobre lo ocurrido se extendió por el vecindario. Algunos vecinos apuntaban a que la explosión había sido causada por bombonas de butano e incluso que se trataba de un artefacto explosivo y que había una motivación concreta. Finalmente, según fuentes de la comisaría viguesa, la hipótesis que se maneja es que se trata de una gamberrada. En un primer estudio del líquido que contenían las dos botellas descartan que éste sea inflamable. La sospecha es que podría tratarse de una sustancia corrosiva, algo que aclararán con análisis más exhaustivos.