La juez deja la puerta abierta a que José Alén, el hombre con demencia que fue detenido por matar presuntamente a su mujer, Virgina Ferradás, en O Carballiño, termine en una cárcel con unidad psiquiátrica. La Fiscalía tampoco descarta que pueda ser custodiado en la prisión de Pereiro de Aguiar, en el módulo de enfermería. Por el momento, Alén, de 59 años, permanecerá ingresado, sin el alta médica. Su situación es la de preso preventivo, tras un auto dictado ayer, si bien la magistrada se apoya en el criterio de los profesionales sanitarios. La reclusión se hará efectiva "mientras sea necesario bajo criterio médico, en el módulo de custodia de presos del hospital de Ourense o en la unidad psiquiátrica del centro penitenciario que corresponda", según la resolución de la togada.

El auto precisa que "los facultativos que atienden al preso han de informar a este juzgado cuando sea preciso el traslado del mismo al centro penitenciario". Después, fuentes consultadas dijeron a este periódico que se podría trasladar al recluso al penal de Teixeiro (A Coruña), que cuenta con un módulo psiquiátrico. Instituciones Penitenciarias decidirá. A última hora de la mañana de ayer, el presunto autor del crimen de Virgina Ferradás permanecía en la unidad de agudos psiquiátricos bajo custodia de agentes de paisano de la Guardia Civil, para que el resto de pacientes con enfermedades mentales no se alterase.

Tras un interrogatorio celebrado el martes junto al fiscal y a su abogada de oficio -una vez que el jefe de la unidad de salud mental y el psiquiatra informaron a favor de la declaración-, la magistrada de Instrucción 2 de O Carballiño notificó ayer el auto que acuerda la reclusión, comunicada y sin fianza, tal y como había solicitado el fiscal.

El presunto autor de los hechos padece una demencia frontotemporal, una enfermedad progresiva e irreversible (afecta al área cerebral del comportamiento y el raciocinio). Puede acompañarse de brotes de agresividad e incluso de alucinaciones, según los expertos. El hombre ya había sido diagnosticado pero continuaba en estudio en el área de salud mental. La víctima había detectado cambios de conducta que precipitaron el regreso del matrimonio de Suiza para establecerse definitivamente en O Carballiño. Virgina Ferradás pidió ayuda a servicios sociales de O Carballiño para que una asistenta en el hogar la ayudara a cuidarlo.

Familiar

Tras la llamada de un familiar que llevaba horas sin noticias, la Guardia Civil y la Policía Local localizaron el cuerpo sin vida de Virginia Ferradás, de 55 años, sobre las 20.30 horas del domingo. Su cadáver estaba de rodillas, junto a la cama del dormitorio. Había sangre en su ropa y en el lecho, aunque la causa de la muerte fue un estrangulamiento, tal y como acredita el informe preliminar de la autopsia (el estudio definitivo tardará semanas)..

El estado mental del presunto homicida podría limitar sus capacidades e incluso ser incompatible con la asunción de responsabilidades penales. Determinar si puede someterse a un interrogatorio en el juicio, o llegar a ser imputado y juzgado por el crimen de su mujer, depende de los forenses y los médicos del CHUO.