Continúa la investigación en el marco del operativo llevado a cabo por la Guardia Civil en el que dos afines al movimiento anarquista fueron detenidos esta semana por un presunto delito de tenencia ilícita de armas. Mientras uno de los apresados, María del Carmen O. M. ingresó en prisión provisional comunicada y sin fianza por decisión del magistrado del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo; el otro detenido, miembro histórico de la corriente anarquista y sobre el que pesan varias condenas, Gabriel P.da S. fue puesto en libertad, aunque está investigado en las diligencias.

En los registros practicados a raíz de esta investigación, dirigida por el Servicio de Información del Instituto Armado, fueron halladas varias armas de fuego, pistolas detonadoras trucadas, múltiples cartuchos metálicos y documentación que también está siendo analizada. Durante esta actuación también se detectó que la vivienda de Gabriel P.da S. se empleaba como escenario para la realización de prácticas o entrenamientos de tiro.

El inicio de las investigaciones se produjo a raíz del estudio de la documentación intervenida durante otra operación relacionada también con el tráfico de armas. Se investiga si era en este tipo de canales a través de los cuales se hacían supuestamente con el arsenal de armas detonadoras que luego trucaban para convertirlas en armas de fuego real.

Esta no es la primera detención de María del Carmen O. M. en la ciudad olívica. La mujer de 39 años ya fue arrestada en 2014 por atentar en 2012 contra la sede del Club Financiero con cócteles molotov. Fue condenada a dos años de prisión por la Audiencia viguesa tras una vista de conformidad que rebajó de forma considerable la petición inicial formulada por la Fiscalía contra ella. En el caso de su compañero, el histórico líder del movimiento anarquista Gabriel P.da S., son pocas las cárceles españolas en las que no cumpliese penas. En 2016 fue excarcelado tras pasar gran parte de su vida en centros penitenciarios.

La causa judicial, que instruye el Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, continua secreta y se sigue por un presunto delito de tenencia ilícita de armas.