Un vecino de Crecente, R.C.R., de 92 años de edad, falleció a primera hora de la tarde de ayer en su vivienda a causa, presuntamente, de un escape de gas de una de las bombonas de butano que tenía en la casa. Fue un vecino el que alertó al 061 en torno a las 13.00 horas, al parecer después de comprobar a través de una ventana como el cuerpo del fallecido se encontraba tendido en el suelo del inmueble. Este mismo hombre fue el que comunicó posteriormente al 112 que de la casa salía un fuerte olor a gas, hecho que fue confirmado por la hija del fallecido, que entró en la vivienda gracias a un juego de llaves y abrió las ventanas para eliminar el gas presente en el ambiente. Según pudo saber el servicio de emergencias, en la casa había varias bombonas de butano, por lo que la primera posible causa del suceso, a falta de realizar una investigación más pormenorizada, apunta a un envenenamiento por exceso de gas en el ambiente.

La central de emergencias dio aviso al cuerpo municipal de Bomberos de Ponteareas y al cuartel de la Guardia Civil de Arbo. Ambos equipos de seguridad se acercaron hasta el lugar de los hechos, pero no fue posible hacer nada para salvar la vida del fallecido, pues la cantidad de gas inhalada habría sido lo suficientemente grande como para que su toxicidad acabara resultando letal.

Emigrante y trabajador

Se trataba de una persona natural del propio Concello de Crecente, en el que residió la mayoría de su vida. Fue, eso sí, emigrante. Tuvo que buscarse la vida laboral en Alemania cuando era joven, país al que se desplazó acompañado por su mujer. Según ha podido saber FARO, el fallecido era familiar directo del que fue alcalde de Arbo durante 20 años (1991-2011), Manuel Rivera.

Residente en el barrio de Outeiro, en la parroquia de Albeos, enviudó siendo todavía joven y dedicó buena parte de su vida desde el punto de vista profesional, a la agricultura y al cuidado de ovejas. A sus 92 años, vivía solo en la residencia particular en la que fue hallado sin vida y era completamente independiente, ocupando buena parte de su tiempo, también en este tramo final, a trabajar en el campo y llevar a cabo diferentes labores agrícolas.

Según pudo pulsar este periódico en el día de ayer, a R.C.R. se le recuerda como una persona extraordinariamente trabajadora, independiente y capaz durante toda su vida.