La Guardia Civil detuvo ayer en Marín al hombre acusado de propinar una brutal paliza a su padre el viernes por la mañana. La detención la efectuaron los agentes del puesto de Marín y a continuación el presunto agresor fue trasladado a la Comandancia de Pontevedra, donde ingresó en los calabozos a la espera de pasar a disposición judicial. Está previsto que a lo largo de la mañana de hoy preste declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marín.

El suceso ocurrió a primera hora de la mañana del viernes en una casa de la familia situada en el lugar de Curraces. El agredido, Eligio Otero, acudió al inmueble, que cuenta con un sistema de alarma, después de recibir un aviso de la empresa de seguridad. Al llegar al lugar se encontró con su hijo mayor, que responde a las iniciales M.I.O. y de 40 años de edad, con el que entabló una discusión. Presuntamente el hijo golpeó repetidamente a su progenitor, que tuvo que recibir atención médica. El herido pudo llegar por sus propios medios hasta el centro de salud de Bueu, donde fue atendido en primera instancia antes de ser trasladado en ambulancia hasta Montecelo.

La familia decidió interponer una denuncia ante la Guardia Civil después de que el herido recibiese el alta en Montecelo y tras serle diagnosticada una doble fractura en los huesos de la nariz. Una vez recibida la denuncia la Guardia Civil montó un dispositivo para intentar localizar a M.I.O. y proceder a su detención.