La Guardia Civil detuvo a los ocupantes de un vehículo interceptado en un control de carreteras, en el que transportaban cerca de ocho mil comprimidos de un medicamento que supuestamente habían adquirido con recetas falsificadas. Los hechos sucedieron la madrugada del pasado miércoles en el transcurso de un control selectivo de vehículos que se estaba realizando la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) en la autopista AP-9, a la altura del peaje de Vilaboa.

Al interceptar un turismo (Alfa Romeo-147, color negro) que conducía un ciudadano de nacionalidad marroquí, A.S., de 33 años, residente en Salamanca, llamó especialmente la atención de que su acompañante, J.M.G.G. de 48 años, natural de Algeciras, no portaba ningún tipo de documento de identidad, tan solo llevaba una tarjeta de asistencia sanitaria.

Esta circunstancia, unida al evidente estado de nerviosismo que mostraban los dos ocupantes y las incoherencias de sus respuestas, dio lugar a que tanto las personas como el vehículo fuesen objeto de minucioso cacheo y registro. El conductor portaba 1.315 €uros en uno de los bolsillos del pantalón y un rollo de film transparente en una maleta.

En el registro del vehículo se localizó escondido en el pase de ruedas una importante cantidad de blisters con pastillas de Rivotril 2mg., empaquetados en lotes con el mismo plástico transparente que llevaba el conductor en su maleta.

En otra de las ruedas se encontró otra importante cantidad de pastillas, junto con 64 recetas firmadas y selladas por un reconocido médico especialista en psiquiatría de Madrid. Finalizó la inspección del turismo con el hallazgo de 800 €uros en billetes de 100 ocultos debajo de la funda del volante.

En total, se procedió a la incautación de 64 recetas, con firma y sello supuestamente falsificado, 2.155 €uros en efectivo y 515 blisters que contenían 7.725 comprimidos de Rivotril, un fármaco de propiedades ansiolíticas e hipnóticas, que supuestamente adquirieron en farmacias de distintas localidades, con las recetas falsificadas.

Los dos ocupantes del vehículo fueron detenidos por un delito contra la salud pública y otro de falsificación de documentos y puestos en libertad después de prestar manifestación en la Comandancia de la Guardia Civil, con la obligación de comparecer ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Cangas (Pontevedra), cuando sean requeridos para ello.