Hallan un almacén clandestino de carne en Vigo que surtió a más de 20 restaurantes y tiendas

Un almacén clandestino de elaboración y venta de productos cárnicos ubicado en el barrio vigués de Coia. Éste es el hallazgo en el que desembocó una investigación de la Guardia Civil que se ha saldado con dos personas detenidas, el precinto de casi 1.000 kilos de carne por el deficiente estado higiénico-sanitario en el que se encontraban esas instalaciones y la identificación, hasta el momento, de más de una veintena de restaurantes y establecimientos de la urbe olívica y otras localidades de su área metropolitana que se abastecieron en el citado local. Uno de los arrestados es el hombre que regentaba ese punto de venta, al que se atribuye la presunta autoría de un delito contra la salud pública y otro de receptación por abastecerse de carne sustraída en otra empresa del sector. El otro, quien ya fue apresado hace más de cuatro meses, es el empleado de esa citada firma cárnica que robaba el género para suministrárselo al almacén desmantelado. Esta operativa venía desarrollándose desde hacía más de un año.

La investigación llevada a cabo por agentes del grupo de Policía Judicial de Tui arrancó en mayo, precisamente a raíz de la detención del trabajador de una empresa del sector cárnico de Porriño acusado de delito continuado de hurto. Las pesquisas realizadas por los agentes para conocer el destino de la carne que ese hombre sustraía en la firma de la que era empleado fueron las que llevaron a localizar en Vigo un almacén clandestino dedicado a elaborar y vender productos cárnicos que después se distribuían a minoristas y restaurantes de Vigo y de otros municipios del entorno.

Ese arrestado en mayo, que quedó ya en esa fecha en libertad con cargos, sacaba la carne de su empresa, la transportaba presuntamente en su coche -que no reunía las condiciones, perdiendo el género la preceptiva cadena de frío- y muchas veces la almacenaba en su casa antes de llevarla al almacén.

Ese almacén de Vigo está ubicado en Camiño Figueirido, en el barrio de Coia. En la inspección del local que llevaron a cabo conjuntamente los agentes y los servicios sanitarios de la Xunta se constató que tanto las instalaciones como la maquinaria presentaban deficientes condiciones higiénico-sanitarias para la manipulación de este tipo de productos que entraban en el mercado alimenticio, señala el Instituto Armado, "de forma totalmente ilegal, sin los preventivos controles de sanidad y con evidente riesgo para la salud de los consumidores". Los efectivos intervinieron unos mil kilos de carne y comprobaron que algunos productos incluso estaban envasados con etiquetas de otras empresas cárnicas de reconocido prestigio.

La Guardia Civil ha logrado identificar hasta el momento una veintena de restaurantes y establecimientos que se abastecieron en este punto de venta clandestino, y están siendo sometidos a inspecciones por parte de los servicios sanitarios de la Xunta. No se descarta que el número de locales y tiendas se amplíe. El responsable del almacén quedó libre en sede policial y deberá comparecer en el juzgado de Porriño que lleva el caso cuando sea requerido.