La relación de los amantes del ciclismo con la carretera que une Vigo con A Guarda por la costa es tan intensa como, en ocasiones, dramática. Cientos de aficionados la recorren cada día, especialmente los fines de semana, para disfrutar de un entrenamiento de más de 120 kilómetros de ida y vuelta y del paisaje marítimo a la vez. Ya han sido unos cuantos los heridos en distintos accidentes en los últimos años. El más recordado hasta ayer ocurrió el 22 de junio de 2014 en la parroquia de Viladesuso, en el municipio de Oia. Una furgoneta que realizó un cambio de sentido inesperado arrollaba a ocho deportistas y les causaba contusiones diversas. Entre ellos se encontraba la triatleta Aída Valiño, que resultó grave y que volvía a ser atropellada en Pontevedra el pasado abril.

En la misma parroquia oiense se había producido otro incidente con otros dos contusionados dos años antes, en octubre de 2012. Esta vez, los afectados se habían caído sobre los bloques de hormigón que separan el carril bici de la calzada tras cruzárseles un gato en el camino. Se golpearon en la cabeza contra los muretes que delimitan el vial que la Xunta había inaugurado pocas semanas antes y que desató las quejas entre deportistas y vecinos. Se trata de una senda pensada para la convivencia de bicicletas y peatones, por lo que los grupos de aficionados al ciclismo se optan por la carretera.

"Aínda que non será a principal causa dos accidentes, está claro que o carril bici contribúe a que se produzan", manifestaba ayer el alcalde de Nigrán, Juan González, que mostraba su respaldo a la familia del fallecido de su municipio y a los heridos en el atropello de ayer y pedía a la Xunta medidas para mejorar las condiciones del vial.

Su homólogo en Baiona, Ángel Rodal, pedía calma y reflexión tras la "desgracia" para determinar si es necesario intervenir para ganar en seguridad.

La alcaldesa de Oia, Cristina Correa, también es partidaria de "buscar unha solución" a los riesgos. Considera el accidente de ayer "puntual", pero apuesta porque la Xunta analice el caso porque "ao final o carril bici non se usa".

El regidor de A Guarda, Antonio Lomba, defiende la búsqueda de la "permeabilidad" entre el carril bici y la calzada para que los ciclistas puedan acceder de un lado a otro de los bloques. No obstante, califica también el siniestro de ayer como "excepcional".