Seis personas, entre ellas dos menores y un bebé, resultaron intoxicadas a primeras horas de la mañana de ayer cuando huían por las escaleras de un incendio en un edificio sin ascensor ubicado en el número 4 de la calle Alfonso X de Vigo. Tras pasar varias horas con oxigeno en el centro sanitario, todos recibieron el alta, si bien la mayoría se dirigieron a domicilios de familiares y amigos para pasar la noche ya que el edificio seguía afectado por el hollín del fuego.

El incendio comenzó en el primer piso donde, al parecer, una estufa prendió fuego en las cortinas sobre las 7.30 horas. La propietaria de la vivienda, que se encontraba sola, vio el humo y el televisor ardiendo, por lo que abandonó el domicilio.

Desde el telefonillo de abajo alertó a otra vecina del último piso, que al abrir la puerta se encontró con una densa humareda. "Creo que era ella, me decía el edificio está ardiendo, el edificio está ardiendo". Sin apenas poder respirar aporreó la puerta de la mujer que reside en otro piso en la misma planta hasta que le abrió. Entonces, según explicó a FARO, llegaron los bomberos y la ayudaron a bajar a su marido, que se encuentra enfermo. En el tercer piso reside un matrimonio rumano con sus tres niños, entre ellos un bebé, y también abandonaron su vivienda.

Las escaleras por las que los vecinos huían del incendio actuaron como el tiro de una chimenea para el humo, y todos ellos resultaron intoxicados, según informó el 112. Un vecino de la zona alertó a Emergencias y hasta el lugar se desplazaron tres vehículos de bomberos, varias ambulancias y efectivos de la Policía Local.

Los seis heridos fueron trasladadas al centro hospitalario para ser atendidas y sometidas a un reconocimiento exhaustivo. En principio los análisis fueron favorables, así como las placas, por lo que tras pasar varias horas con oxígeno recibieron el alta.

A últimas horas de la tarde varias vecinas del inmueble intentaban limpiar el hollín que se extendía por todas las escaleras y se había adentrado en todas las viviendas. Una pareja que reside en el tercer piso se mostraba preocupada: "nosotros estábamos en casa, pero no nos enteramos de nada hasta que a las una del mediodía al abrir la puerta entró el humo que quedaba. Nadie nos avisó del incendio".

La familia con los tres menores afectados se trasladó a casa de unos compatriotas en un edificio próximo, mientras que la vecina cuyo marido está enfermo explicaba que ella se quedaba en su casa. "Fue un susto muy grande, pero afortunadamente estamos todos bien. Yo fui la última en recibir el alta", explicaba fregona en mano.