Un joven confesó ayer ante el tribunal que le juzgaba en A Coruña que acosó e incendió la vivienda de su exnovia, en la que ella residía con sus padres, en diciembre de 2014 en la localidad de Dumbría, en el municipio coruñés de Cee. Al iniciarse el juicio y cuando la secretaria del tribunal leía el escrito de acusación cortó: "No lea más que soy culpable". La Fiscalía solicita 15 años de prisión, que la acusación particular eleva a 16.

El acusado, tras reconocer los hechos, argumentó que lo hizo porque no le sentó "bien" que ella le dejara tras dos meses de relación. "Asumí el riesgo", manifestó tras admitir que arrojó a la casa una botella rociada "con litro y medio de gasolina", aunque apostilló que no quería hacerles daño. En su defensa señaló que en aquel momento "estaba mal". "No me sentó bien que me dejara y quería hablar con ella", dijo. El acusado Ramón R.V. , de 33 años de edad, aseguró que la ruptura le llevó a consumir alcohol y hachís.

Antes del juicio, su defensa intentó llegar a un acuerdo con las acusaciones sobre la condena, pero su propuesta fue rechazada por el abogado de la víctima. El procesado admitió que el 6 de diciembre de 2014 abordó a la que había sido su pareja entre agosto y octubre de 2014 para amedrentarla mientras ella conducía.

Él iba en otro coche con dos personas, que no han sido identificadas, y consiguió que su exnovia se detuviese, tras lo que, encapuchados, fueron hacia ella con una pistola de juguete para infundirle temor. Además, reconoció que el 15 de diciembre por la noche se acercó a la casa de la víctima, en la localidad de Olveiroa, y arrojó una botella de plástico en la entrada que había rociado con combustible y le prendió fuego.

La víctima relató al tribunal que el día del incendio se despertó al oír ruidos en el exterior, se dirigió a la ventana y vio a su exnovio. En el domicilio residían también sus padres y sus abuelos, que temieron por su vida a causa del incendio. "Era imposible salir por la puerta principal", así que tuvieron que hacerlo por el sótano. Desde estos hechos, asegura, tiene "miedo": "No he vuelto a dormir una noche entera". En la jornada de ayer también declararon sus padres.

El juicio proseguirá hoy con la declaración de los peritos. En su calificación, la Fiscalía pide 15 años de prisión para el procesado, en concreto 12 años por un delito de incendio y 3 por coacciones graves sobre la mujer. La acusación particular eleva la petición por el delito de incendio a 14 años y solicita una orden de alejamiento de la víctima durante diez años. La defensa pide que se le rebaje la pena solicitada por el delito de incendio.