En abril de 2013, la Policía Nacional puso a Óscar M.R. a disposición de la justicia por el presunto intento de homicidio de su pareja sentimental. La mujer se despertó de madrugada con su compañero encima, intentando presuntamente asfixiarla mientras dormía. Taponó su nariz y su boca con ambas manos a la par que intentaba introducirle una bolsa de plástico en la garganta. Ella logró zafarse y convencerlo para que desistiera. Aquellos graves hechos fueron rebajados de categoría delictiva en una resolución de la Audiencia Provincial, el máximo órgano judicial de Ourense. La Fiscalía se había expresado en contra y ayer, el abogado de la víctima machista, reiteró en el juicio que los cargos contra el presunto maltratador deben ser más graves que una imputación que en ningún caso implicará su ingreso entre rejas, ya que carecía de antecedentes penales.
La acusación particular pidió permiso al magistrado adscrito al Penal Número Dos, César Saco, para dejar claro su oposición a que el hombre sea juzgado por presuntas lesiones dentro de la categoría de malos tratos. El letrado quiere que la Audiencia Provincial vuelva a reflexionar, aun en fase de recurso. La defensa subraya que la imputación, previa a la fase de juicio, quedó fijada por el criterio del tribunal.
La sala se pronunció en diciembre de 2013, modificando una resolución del Juzgado de Instrucción Número Tres -el competente en Violencia de Género- que transformaba la fase de diligencias previas en un sumario, que es el marco penal para los hechos más graves. La Audiencia revocó ese auto y ordenó que la causa continuara a través de un procedimiento abreviado, menos gravoso para el acusado.
El tribunal citó abundante jurisprudencia para concluir, en resumen, que el presunto maltratador no tuvo ánimo de matar a su pareja sentimental. La Audiencia afirmó que la víctima "se zafó con cierta facilidad" de la bolsa de plástico que el joven supuestamente quiso introducirle en la boca. Además, aludía al "estado de confusión mental" del acusado "a través del constatado consumo de cannabis esa noche". Para la Audiencia también es argumento para aminorar los cargos "la naturaleza de las relaciones existentes con anterioridad entre el autor y la víctima", así como el hecho de que la mujer consiguiera deshacerse de su pareja, "lo que permite descartar especial intensidad física del ataque".
El informe de los forenses, asimismo, fue "denotador de la exigua levedad de las lesiones infligidas". A mayores, la sala tuvo en cuenta la "personalidad del agresor" o el "contexto psicofamiliar en el que tiene lugar los hechos". En definitiva, la Audiencia estableció en la resolución clave para el resultado de este proceso que el imputado tuvo presuntamente "el propósito de lesionar a la víctima, no así de privarle de la vida".
Con este dictamen del máximo órgano provincial, la Fiscalía solo ha podido acusar a Óscar M.R. por presuntas lesiones machistas. Pide un año y tres meses de cárcel, así como una orden de alejamiento durante un tiempo de 5 años.
