Javi era una persona metódica, voluntariosa, un artista y un gran músico pero como persona era todo cariño y preocupación por todos nosotros, sus amigos, sus compañeros, su familia. Con sus amigos de siempre no hablaba de música, hablaban de la vida y compartían lo que les pasaba.

Javi era siempre ejemplo de prudencia cuando nos apasionábamos demasiado con los temas que discutíamos. Siempre nos dábamos un gran abrazo al llegar y otro al marchar. Era el rey de los abrazos. Tenía su visión particular de la vida como artista quizá a veces un poco utópica pero estamos orgullosos de ser sus amigos tanto los que estábamos en el mundo de la música como sus amigos de siempre.

Él con sus manos construyó su casa y esto sólo es cosa de personas excepcionales como Javi. Compartió sus enseñanzas, consejos y cariño y fue amigo, hermano y consejero. Siempre estará en nuestros corazones porque los grandes nunca se van. La esencia de su grandeza permanecerá eternamente. Por siempre la inmensidad de su amor habitará en nuestros corazones.

Por siempre inmenso, único, Hall. Gracias por todas las cosas que has hecho por nosotros y por todas las cosas que nos has enseñado. Siempre te recordaremos Hall y como tú decías: todo es vida, lo bueno, lo malo, los problemas, las preocupaciones. TODO ES VIDA.

*Carta escrita por amigos y alumnos de Javier Fernández