Una mezcla entre satisfacción, nerviosismo y orgullo. Son los sentimientos que ayer vivía Marcos Corea González, el padre de la niña de 14 años a la que supuestamente intentó secuestrar Antonio Vázquez González el pasado 3 de junio en la parroquia de Camos, en el municipio de Nigrán. Felicidad por la captura del presunto agresor, inquietud por revivir aquel episodio tan doloroso y honor por la actitud de la pequeña.
-¿Cómo se encuentra la familia?
-Estamos tranquilos, tanto los padres, como la niña. Hay un indeseable menos en la calle y para nosotros es un descanso.
-Ahora quedan días difíciles por delante.
-Sí, lo serán. La Guardia Civil nos ha dicho que llamarán a la niña para que vaya a reconocerlo.
-¿Ella está de acuerdo?
-Si. Quiere acabar con esto de una vez. La niña solo quiere pasar página y que esto no le vuelva a ocurrir a nadie. Igual que nosotros, claro. Ella es una niña increíble, muy madura para su edad. Los agentes nos han dicho que su entereza y los datos que aportó fueron claves para la investigación. Estamos muy orgullosos.
-El supuesto autor del intento de rapto fue detenido en su municipio. ¿Lo conocen ?
-No. A nosotros solo nos han facilitado las iniciales. La verdad es que somos los primeros sorprendidos de que lo cogieran aquí.
-¿Cómo han sido estos dos meses?
-Muy largos. No es que estuviésemos obsesionados, pero es cierto que nos mantuvimos alerta en todo momento ante cualquier furgoneta sospechosa. Damos las gracias a toda la gente que ha colaborado. En todo momento recibimos mensajes y llamadas con datos que podían ser útiles. No hubo día en que la gente no se preocupase por el asunto y eso es de agradecer.