Ante la falta de un testigo considerado importante, la Fiscalía de Ourense propuso ayer la suspensión del juicio contra el gerente de un prostíbulo de Verín acusado de prostitución e inmigración ilegal. La Audiencia de Ourense accedió a la solicitud y la vista quedó suspendida, sin fecha. Nuno Miguel C.R., un hombre de nacionalidad portuguesa de 42 años, se sentó en el banquillo solo por unos minutos y su versión de los hechos quedó para otro día.

El hombre está acusado de obligar a una mujer de nacionalidad paraguaya a prostituirse hasta saldar la deuda de su viaje. En el momento de los hechos, era el gerente de un club de alterne en la localidad de O Cañizo. Se enfrenta a 9 años de prisión.

La víctima entró en España en noviembre de 2010 con la intención de trabajar como asistenta doméstica. Contactó en su país con una persona llamada Ángel, cuya identidad se desconoce, y que se encargó de gestionar el traslado. Presuntamente, el acusado era el colaborador del desconocido. La Fiscalía sostiene que era un enlace para la entrada y traslado de mujeres a España, con fines de explotación sexual.

Nuno Miguel recogió a al mujer cuando llegó a España y, según la Fiscalía, le dijo que no había trabajo de asistenta de hogar y que solo podría ejercer como prostituta. Presuntamente, la desplazó a la localidad de Verín y, una vez allí, la llevó primero a un club y luego al local del que era copropietario y gerente. Según el ministerio público, la obligó a que ejerciera la prostitución hasta devolverle una deuda de 2.500 euros por el viaje. La mujer, sin dinero ni familiares trabajó tres meses hasta saldar la deuda.