La Sección Segunda acaba de condenar a penas que suman 18 años de cárcel a dos vecinos de Vigo y a un ciudadano colombiano por intentar introducir cocaína oculta en latas de piña que fueron localizadas en el puerto de Lisboa. Previamente, según defendió el fiscal antidroga, lo habían intentado por el Puerto de Marín, sin conseguirlo.

La red estaba integrada en España por dos vecinos de Vigo, Severo Garrido Méndez y Alberto Cabezas Rubio, quienes contaban con un presunto contacto de la red colombiana que suministraba la droga afincado en Madrid, Antonio Cruz Vásquez Salazar, que es la tercera persona que sentará a partir del martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Pontevedra. El juzgado impone una pena de ocho años de prisión al presunto cabecilla, Severo Garrido Méndez, así como de seis años y un día a Antonio Cruz Vázquez (quien había logrado un acuerdo con el fiscal tras reconocer los hechos en el juicio celebrado en Pontevedra en diciembre) y de cuatro años medio a Álberto Cabezas, en calidad de cómplice. Además, los acusados también son condenados a penas de multa de 3,4 millones de euros cada uno.