Pese a que la Guardia Civil seguía los pasos de la organización desde 2013, cuando el pasado mes de febrero se detuvo a la cúpula no se localizó un gran alijo de droga que hiciera posible atribuirle una actividad relevante en el narcotráfico.

Durante los registros realizados en 5 viviendas de A Coruña y una de Barcelona, los agentes solo encontraron 83 gramos de cocaína, 30 gramos de hachís y 388 gramos de sustancias para mezclar la droga y material para pesarla, además de numerosas anfetaminas. También se intervinieron aparatos electrónicos de vigilancia, documentación y dos vehículos con doble fondo para ocultar dinero o droga.

Pero los expertos consultados por esta redacción señalan que lo habitual es que estas operaciones se desencadenen cuando existe la certeza de hallar un gran alijo, que al no haber aparecido puede favorecer que los detenidos no sean condenados a penas elevadas cuando sean llevados a juicio.