Las escasas capturas de narcobarcos en 2014 y la aparición de alijos en contenedores parecían marcar una nueva tendencia en el transporte de los estupefacientes desde Sudamérica hasta el continente europeo, teniendo como principal punto de entrada Galicia. Pero las redes de transportistas gallegos siguen operativas y los investigadores han dado un nuevo gran golpe a los narcos con el apresamiento del Coral I, cargado con 1.500 kilos de cocaína. Es la investigación más importante desde que, en junio de 2013, se interceptó el Riptide con 3.000 kilos a bordo.

Con el apresamiento de este nuevo pesquero de bandera venezolana cargado de droga y la detención de históricos del contrabando y del narcotráfico queda claro que, aunque las organizaciones delictivas han buscado alternativas para diversificar el transporte de los estupefacientes utilizando incluso el porte de contenedores mediante el tráfico marítimo comercial, siguen siendo fuertes los narcotransportistas gallegos. De hecho, la memoria de la Fiscalía Antidroga de 2013 reconocía que el narcotráfico sigue fuertemente "enraizado" en la provincia de Pontevedra.

Los datos estadísticos indican que en los juzgados de Vigo fueron incoados el 41% de los procedimientos por tráfico de drogas, en tanto que en la capital de la provincia se registró el 29% de los asuntos. Y entre los juzgados de Vilagarcía y Cambados hubo 45 expedientes, que representan un 14% de los casos del año 2013.